¿Os podéis imaginar la sensación de no poder ver a tu bebé después de esperarlo por nueve meses? Kathy Beitz, es una madre ciega de 29 años que aunque creía que sería imposible, gracias a una gafas especiales dotadas de la más alta tecnología ha podido vivir el emotivo momento de ver a su bebé por primera vez horas después de nacer.
Kathy sufre la enfermedad de Stargardt, también conocida como distrofia macular juvenil, una enfermedad ocular hereditaria que la dejó ciega a la edad de 11 años. Pero no totalmente ciega.
La enfermedad provoca una visión desenfocada y sin nitidez, que dificulta reconocer rostros y formas así como leer tanto de cerca como de lejos, también induce a confundir colores de matices próximos. Las personas que la padecen pueden perder agudeza visual hasta llegar a la ceguera legal.